¡Bienvenidos a la cocina! Hoy vamos a preparar unas exquisitas croquetas de gambas al ajillo, un plato clásico de la gastronomía española que conquista paladares con su sabor intenso y textura irresistible. Estas croquetas, con su crujiente exterior y su cremoso interior repleto del sabor a gambas y ajo, son perfectas como aperitivo, entrante o incluso como plato principal para una cena informal. Prepárense para deleitarse con una receta fácil de seguir, incluso para principiantes, y llena de trucos para conseguir unas croquetas perfectas. Desde la selección de los mejores ingredientes hasta el secreto para una bechamel suave y cremosa, este paso a paso les guiará para lograr unas croquetas de gambas al ajillo dignas de un restaurante de alta cocina.
¿Por qué te encantará esta receta de croquetas de gambas al ajillo?
Las croquetas de gambas al ajillo son mucho más que un simple plato; son una experiencia culinaria completa. Imagina el crujido satisfactorio al morder una croqueta recién frita, seguida de la explosión de sabor del relleno cremoso de gambas al ajillo. El aroma del ajo sofrito te envolverá en una atmósfera de deliciosa tradición española. Es una receta versátil que se adapta a cualquier ocasión: desde una cena romántica hasta una reunión con amigos. Su preparación, aunque parezca laboriosa, es realmente sencilla y gratificante. Ver cómo tus propias croquetas de gambas al ajillo toman forma y se transforman en una obra maestra culinaria, te llenará de orgullo y satisfacción. Y lo mejor de todo, ¡desaparecen en un abrir y cerrar de ojos!
Además, estas croquetas son una excelente opción para aprovechar las sobras. Si te ha quedado arroz con gambas, o simplemente te apetece una receta diferente, las croquetas son la solución perfecta. Puedes personalizarlas a tu gusto, añadiendo un toque de perejil fresco, un poco de pimentón picante o incluso un chorrito de vino blanco al sofrito. Las posibilidades son infinitas, lo que convierte a esta receta en un lienzo en blanco para tu creatividad culinaria. Olvídate de las croquetas aburridas y anímate a explorar nuevas combinaciones de sabores. Con esta receta, ¡cada croqueta será una pequeña fiesta en tu boca!
¿Por qué deberías probar esta receta de croquetas de gambas al ajillo?
Si buscas una receta deliciosa, fácil de hacer y con un toque de sabor inigualable, las croquetas de gambas al ajillo son tu mejor opción. Esta receta clásica española es perfecta para impresionar a tus invitados o simplemente para darte un capricho culinario en casa. No necesitas ser un chef profesional para obtener resultados increíbles; con las instrucciones detalladas y los trucos que te compartimos, conseguirás unas croquetas de aspecto y sabor perfectos, dignas de cualquier restaurante.
A diferencia de otras recetas de croquetas, las de gambas al ajillo ofrecen una experiencia gustativa mucho más intensa y compleja. La combinación del delicado sabor de las gambas con el potente aroma del ajo, crea un equilibrio perfecto que te dejará con ganas de más. Además, la textura crujiente por fuera y cremosa por dentro, hace de estas croquetas una auténtica delicia para el paladar. Y, si eres amante del marisco y el ajo, estas croquetas te conquistarán desde el primer bocado. ¡No esperes más para probarlas y descubrir por qué son una de las tapas españolas más populares!
Ingredientes y utensilios necesarios para tus croquetas de gambas al ajillo
- Gambas: 500 gr de gambas frescas peladas y limpias (o congeladas, previamente descongeladas). Palabra clave secundaria: gambas frescas
- Ajo: 4 dientes de ajo, finamente picados. Palabra clave secundaria: ajo picado
- Aceite de oliva virgen extra: 100 ml, para sofreír las gambas y el ajo. Palabra clave secundaria: aceite de oliva
- Harina: 100 gr de harina de trigo (o harina sin gluten para una versión sin gluten). Palabra clave secundaria: harina de trigo
- Leche: 1 litro de leche entera (o leche vegetal para una versión vegana). Palabra clave secundaria: leche entera
- Mantequilla: 50 gr de mantequilla. Palabra clave secundaria: mantequilla
- Nuez moscada: Una pizca de nuez moscada recién rallada. Palabra clave secundaria: nuez moscada
- Sal: Al gusto. Palabra clave secundaria: sal
- Pimienta blanca: Al gusto. Palabra clave secundaria: pimienta blanca
- Pan rallado: Cantidad suficiente para rebozar las croquetas. Palabra clave secundaria: pan rallado
- Huevo: 2 huevos batidos, para rebozar las croquetas. Palabra clave secundaria: huevo batido
- Aceite de girasol: Cantidad suficiente para freír las croquetas (aprox. 1 litro). Palabra clave secundaria: aceite de girasol
Utensilios:
- Sartén grande
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Cazo
- Varillas
- Recipiente para la bechamel
- Bandeja para hornear
- Plato hondo
- Tres platos llanos
- Freidora (opcional)
Preparación paso a paso de las croquetas de gambas al ajillo
1. Preparar el relleno: En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir las gambas y saltearlas durante 2-3 minutos hasta que estén ligeramente doradas. Retirar las gambas de la sartén y reservar.
2. Sofreír el ajo: En la misma sartén, añadir el ajo picado y sofreírlo a fuego lento durante 2-3 minutos, hasta que esté dorado pero no quemado. Es fundamental no quemar el ajo, pues amargaría el sabor de las croquetas.
3. Elaborar la bechamel: En un cazo, derretir la mantequilla a fuego medio. Añadir la harina y remover con las varillas durante 1-2 minutos hasta formar una pasta llamada roux. Es importante remover constantemente para evitar que se formen grumos.
4. Incorporar la leche: Agregar la leche poco a poco, sin dejar de remover con las varillas hasta obtener una bechamel lisa y homogénea. Añadir la nuez moscada, la sal y la pimienta blanca al gusto. Cocinar la bechamel a fuego lento durante 10-15 minutos, removiendo constantemente, hasta que espese.
5. Mezclar el relleno con la bechamel: Incorporar las gambas salteadas y el ajo sofrito a la bechamel. Remover bien para que todos los ingredientes se integren perfectamente. Dejar enfriar completamente la mezcla antes de formar las croquetas.
6. Formar las croquetas: Con dos cucharas, formar pequeñas croquetas con la mezcla de bechamel y gambas. Pasar las croquetas por el huevo batido y, seguidamente, por el pan rallado. Presionar ligeramente el pan rallado para que se adhiera bien a las croquetas.
7. Freír las croquetas: Freír las croquetas en abundante aceite de girasol caliente a 170-180ºC. Freírlas en tandas para evitar que bajen la temperatura del aceite. Freír hasta que estén doradas por todos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Retirar las croquetas con una espumadera y colocarlas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
8. Servir: Servir las croquetas de gambas al ajillo calientes. Se pueden acompañar con una mayonesa casera o una salsa alioli. ¡A disfrutar!
Consejos y variaciones para tus croquetas de gambas al ajillo
Para conseguir unas croquetas perfectas, es crucial que la bechamel esté bien cocida y que la mezcla se enfríe completamente antes de formar las croquetas. Si la mezcla está demasiado caliente, las croquetas se desharán al freírlas. Para evitar que las croquetas se abran al freírlas, asegúrate de que el pan rallado esté bien adherido y de que el aceite esté a la temperatura adecuada. Si el aceite está demasiado frío, las croquetas absorberán mucho aceite; si está demasiado caliente, se quemarán por fuera antes de cocinarse por dentro.
Variantes: Puedes añadir otros ingredientes al relleno, como perejil fresco picado, un poco de pimentón dulce o picante, o incluso un chorrito de vino blanco al sofreír el ajo. Para una versión vegana, sustituye la leche entera por leche vegetal y la mantequilla por aceite vegetal. Para una versión sin gluten, utiliza harina sin gluten. También puedes hornear las croquetas en lugar de freírlas, para una opción más ligera.
Valor nutricional y beneficios de las croquetas de gambas al ajillo
Las croquetas de gambas al ajillo aportan una buena cantidad de proteínas gracias a las gambas, que también son una fuente de yodo y otros minerales esenciales. El ajo tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La leche aporta calcio y vitamina D. Sin embargo, el alto contenido en grasas de las croquetas debido a la fritura, hay que tenerlo en cuenta si se sigue una dieta baja en grasas. Un análisis nutricional preciso dependerá de las cantidades exactas de cada ingrediente y del tipo de aceite utilizado para freír. Para un valor nutricional más preciso, consulta nuestra guía de recetas, donde puedes encontrar más información sobre el cálculo de calorías y nutrientes.
Recuerda que una dieta equilibrada y variada es fundamental para una buena salud. Disfruta de estas croquetas con moderación como parte de una dieta sana y activa. El consumo moderado de gambas aporta beneficios para la salud cardiovascular y ayuda a mantener un sistema inmunitario fuerte. El aceite de oliva virgen extra, por su parte, es una excelente fuente de grasas saludables que contribuyen al bienestar general.
Preguntas frecuentes sobre las croquetas de gambas al ajillo
P: ¿Se pueden congelar las croquetas de gambas al ajillo? R: Sí, puedes congelar las croquetas crudas, antes de freírlas. Una vez congeladas, puedes freírlas directamente desde congeladas, aumentando ligeramente el tiempo de fritura.
P: ¿Qué pasa si la bechamel queda demasiado líquida? R: Si la bechamel queda demasiado líquida, cocina la mezcla a fuego lento durante unos minutos más, removiendo constantemente, hasta que espese. Puedes añadir un poco más de harina para ayudar a espesar la mezcla.
P: ¿Cómo puedo evitar que las croquetas se abran al freírlas? R: Asegúrate de que la bechamel esté bien fría antes de formar las croquetas y de que el pan rallado esté bien adherido. No llenes demasiado las croquetas y fríe en tandas para evitar que bajen la temperatura del aceite. El aceite debe estar a una temperatura adecuada para una fritura perfecta.
P: ¿Puedo usar gambas congeladas? R: Sí, puedes usar gambas congeladas, pero asegúrate de descongelarlas completamente antes de utilizarlas.
P: ¿Puedo usar otro tipo de aceite para freír? R: Si bien el aceite de girasol es ideal por su punto de humo alto, puedes usar otros aceites con un punto de humo similar, como el aceite de oliva de refinado.
Conclusión
¡Enhorabuena! Ya sabes cómo preparar unas deliciosas croquetas de gambas al ajillo. Recuerda seguir los pasos al pie de la letra, usar ingredientes frescos y de calidad y, sobre todo, disfrutar del proceso. Estas croquetas son un plato versátil y delicioso que seguro se convertirá en uno de tus favoritos. No olvides compartir esta receta con tus amigos y familiares, y dejar tu comentario contándonos tu experiencia. ¡Buen provecho! Anímate a explorar más recetas deliciosas en nuestra guía de recetas!
Para saber más sobre el origen del ajo y su importancia en la cocina mediterránea, puedes consultar esta entrada de Wikipedia.

Croquetas de Gambas al Ajillo
Equipment
- Sartén grande
- Cuchillo
- Tabla de cortar
- Batidora
- Olla pequeña
- Bandeja para hornear
Ingredients
Ingredientes principales
- 250 g Gambas peladas y limpias
- 4 dientes Ajo picados finamente
- 50 g Harina
- 200 ml Leche
- 2 unidades Huevos batidos
- 150 g Pan rallado
- 200 ml Aceite de oliva virgen extra para freír
- 1 cucharada Perejil fresco picado
- al gusto Sal y pimienta
Instructions
Instrucciones
- Saltear las gambas con el ajo picado en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén doradas. Reservar.
- En una olla pequeña, preparar una bechamel: derretir la mantequilla, agregar la harina y cocinar un minuto. Agregar la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una bechamel espesa.
- Incorporar las gambas salteadas y el perejil a la bechamel. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
- Dejar enfriar la mezcla completamente.
- Formar las croquetas con la ayuda de dos cucharas, dándoles forma alargada.
- Pasar las croquetas por huevo batido y luego por pan rallado.
- Freír las croquetas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.
- Escurrir sobre papel absorbente y servir inmediatamente.