La Tarta Esterházy, un clásico de la repostería austrohúngara, es una obra maestra de capas de bizcocho de almendras delicadas, intercaladas con una rica crema de avellanas y revestida con un elegante glaseado real. Su apariencia imponente, con sus característicos trazos marrones sobre un fondo blanco, la convierte en la estrella indiscutible de cualquier celebración. Pero detrás de su majestuosidad se esconde una receta sorprendentemente accesible, perfecta tanto para reposteros experimentados como para aquellos que se inician en el dulce arte de la pastelería. Esta guía paso a paso te llevará a través de cada etapa de la creación de esta magnífica tarta, desde la preparación del delicado bizcocho hasta el acabado final del glaseado, garantizando un resultado excepcional que te hará sentir orgulloso.
Más allá de su belleza estética, la Tarta Esterházy ofrece una experiencia sensorial inigualable. La textura ligera y crujiente del bizcocho de almendras contrasta maravillosamente con la suavidad y cremosidad de la buttercream de avellanas. El dulce sabor de las avellanas se complementa a la perfección con el sutil toque de vainilla del bizcocho, creando una sinfonía de sabores que deleitará tu paladar. Y la capa final de glaseado real, con su brillo sutil y su delicado aroma, proporciona un toque final de elegancia y sofisticación.
¿Por qué te encantará esta receta de Tarta Esterházy?
Si buscas un postre que impresione a tus invitados, la Tarta Esterházy es la elección perfecta. Su apariencia elegante y sofisticada la convierte en un centro de mesa excepcional para cualquier ocasión especial, desde cumpleaños y aniversarios hasta bodas y fiestas navideñas. Pero más allá de su belleza exterior, esta tarta ofrece una experiencia gustativa inolvidable. La combinación de la textura ligera y crujiente del bizcocho de almendras con la cremosidad de la buttercream de avellanas crea una armonía de texturas que es simplemente irresistible. El delicado sabor a almendras y avellanas, ligeramente dulce, no es empalagoso, lo que permite disfrutar de cada bocado sin sentir pesadez. Además, esta receta es ideal para quienes gustan de los desafíos culinarios: el proceso de elaboración es satisfactorio y el resultado final, infinitamente gratificante. El orgullo de haber creado una tarta tan impresionante es una recompensa en sí misma.
La Tarta Esterházy también es una excelente opción para aquellos que disfrutan de la repostería tradicional con un toque moderno. La receta original se ha mantenido fiel a sus raíces, pero se ha adaptado para facilitar su elaboración en cocinas modernas. Las instrucciones son claras y concisas, y los ingredientes son fácilmente accesibles en la mayoría de los supermercados. En resumen, esta receta te permite disfrutar de un postre clásico con una experiencia de elaboración moderna y satisfactoria.
Finalmente, la versatilidad de la Tarta Esterházy es un punto a destacar. Aunque se presenta habitualmente con un glaseado marrón, puedes experimentar con diferentes colores y diseños para adaptarla a la temática de tu evento. Puedes usar plantillas para crear diseños más complejos o simplemente disfrutar del elegante acabado que ofrece un glaseado liso y brillante. Las posibilidades son infinitas, y la creatividad está limitada únicamente por tu imaginación.
¿Por qué deberías probar esta receta de Tarta Esterházy?
Si eres un apasionado de la repostería o simplemente te gusta disfrutar de postres exquisitos, la Tarta Esterházy es una experiencia que no te puedes perder. Más allá del sabor excepcional, el proceso de elaboración de esta tarta es una experiencia gratificante en sí misma. El reto de crear capas de bizcocho perfectas y un glaseado impecable te permitirá poner a prueba tus habilidades culinarias y sentir un profundo orgullo al ver el resultado final. Aprender a elaborar una Tarta Esterházy es una inversión en tu conocimiento culinario, abriendo las puertas a la creación de otros postres sofisticados. La maestría adquirida en la elaboración de esta tarta te servirá como base para futuras aventuras en la repostería, potenciando tu confianza en la cocina.
Además, la Tarta Esterházy es una opción perfecta para sorprender a tus seres queridos. Es un postre ideal para ocasiones especiales, ofreciendo una experiencia inolvidable tanto a nivel visual como gustativo. Su elegancia y sofisticación la convierten en un regalo ideal para celebraciones importantes o simplemente para demostrar tu cariño a través de un detalle excepcional. La satisfacción de compartir una Tarta Esterházy casera con aquellos que quieres es incomparable, creando momentos de unión y alegría alrededor de una mesa llena de deliciosos sabores. No hay mejor manera de demostrar tu amor y agradecimiento que con un postre tan exquisito y elaborado con tanto cariño.
Finalmente, la Tarta Esterházy es una excelente manera de añadir un toque de distinción a tus reuniones sociales. Es un postre que conversa por sí mismo, invitando a la conversación y generando admiración por su belleza y complejidad. Sorprender a tus invitados con un postre tan especial elevando el nivel de tus encuentros y dejando una impresión duradera en tus comensales. ¡Anímate a prepararla y disfruta de la satisfacción de compartir una creación tan exquisita!
Ingredientes y utensilios necesarios para la Tarta Esterházy
Para lograr una Tarta Esterházy perfecta, necesitas ingredientes de alta calidad y las herramientas adecuadas. La precisión en las cantidades y la calidad de los utensilios son esenciales para conseguir un resultado impecable.
- Ingredientes para el bizcocho:
- 6 huevos grandes, a temperatura ambiente (esencial para un batido óptimo)
- 150g de azúcar glas (tamizada para evitar grumos)
- 150g de harina de almendras (finamente molida)
- 50g de harina de trigo (tamizada)
- 1 cucharadita de polvo para hornear (levadura química) (importante para la esponjosidad)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (para un aroma más intenso)
- Ingredientes para la buttercream de avellanas:
- 250g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente (esencial para una textura suave)
- 300g de azúcar glas (tamizada)
- 150g de crema de avellanas (tipo Nutella) (a temperatura ambiente para una mejor integración)
- 2 cucharadas de leche (para ajustar la consistencia)
- Ingredientes para la cobertura de glaseado real:
- 200g de azúcar glas (tamizada)
- 2-3 cucharadas de agua caliente (para lograr la consistencia adecuada)
- Colorante alimentario marrón (opcional) (para un acabado tradicional)
Utensilios recomendados:
- Batidora de varillas eléctrica (para batir las claras a punto de nieve)
- Espátulas de goma (para mezclar las masas sin batir en exceso)
- Bandeja para hornear con papel pergamino (para hornear los bizcochos de forma uniforme)
- Rodillo (para extender la masa de los bizcochos)
- Base para tartas (para montar la tarta de forma estable)
- Manga pastelera (opcional, para decorar con el glaseado)
- Espátula o cuchillo (para cubrir y alisar la tarta)
- Tamizador (para tamizar el azúcar glas y las harinas)
- Boles de diferentes tamaños (para preparar las diferentes masas)
Pasos detallados para la elaboración de la Tarta Esterházy
Siguiendo estos pasos cuidadosamente, obtendrás una Tarta Esterházy digna de un pastelero profesional.
- Preparación del bizcocho: Precalentar el horno a 175°C. Cubrir una bandeja para hornear con papel pergamino. **Asegúrate de que el papel esté bien sujeto para evitar que la masa se mueva durante la cocción.**
- Batir las claras a punto de nieve: Batir las claras de huevo a punto de nieve firme. Añadir gradualmente el azúcar glas, batiendo hasta obtener un merengue brillante y consistente. **Es fundamental que las claras estén a temperatura ambiente para un mejor batido.**
- Incorporar las yemas: Agregar las yemas de huevo una a una, batiendo bien después de cada adición. **Incorporar con movimientos suaves y envolventes para no bajar el volumen del merengue.**
- Mezclar las harinas: En un bol aparte, mezclar la harina de almendras, la harina de trigo y el polvo para hornear. **Tamizar las harinas para evitar grumos y asegurar una textura suave.**
- Integrar las harinas al merengue: Incorporar suavemente la mezcla de harinas al merengue, con movimientos envolventes, hasta que esté todo bien integrado. Agregar el extracto de vainilla. **No batir en exceso, solo hasta que los ingredientes estén completamente integrados.**
- Extender la masa: Dividir la masa en seis partes iguales. Extender cada parte sobre el papel pergamino en forma de círculo (aproximadamente de 20 cm de diámetro). Dejar un espacio entre cada círculo. **Utilizar un rodillo para extender la masa de manera uniforme.**
- Hornear los bizcochos: Hornear cada círculo durante 8-10 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados por los bordes. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla. **Vigilar el horno para evitar que se quemen.**
- Preparación de la buttercream de avellanas: Batir la mantequilla hasta que esté suave y cremosa. Añadir el azúcar glas gradualmente, batiendo hasta que esté bien incorporado. Agregar la crema de avellanas y la leche, batiendo hasta obtener una crema suave y esponjosa. **Utilizar mantequilla a temperatura ambiente para una crema más suave y aireada.**
- Montar la tarta: Una vez que los bizcochos estén completamente fríos, colocar uno sobre una base para tartas. Cubrir con una capa generosa de buttercream de avellanas. Repetir con los demás bizcochos, terminando con una capa final de buttercream. **Distribuir la buttercream de forma uniforme para un resultado impecable.**
- Preparación del glaseado real: Mezclar el azúcar glas con el agua caliente hasta obtener una consistencia suave y brillante. Añadir colorante marrón si se desea. **Añadir el agua gradualmente para controlar la consistencia.**
- Cubrir la tarta con glaseado: Cubrir la tarta con el glaseado real, utilizando una espátula o cuchillo para alisarlo. Se puede usar una manga pastelera para crear un diseño más decorativo. **Trabajar rápidamente para que el glaseado no se seque.**
- Dejar reposar: Dejar que el glaseado se asiente y endurezca completamente antes de servir. Refrigerar por al menos 30 minutos. **La refrigeración ayuda a que el glaseado se endurezca y la tarta se asiente.**
Consejos y variaciones para tu Tarta Esterházy
Para perfeccionar tu Tarta Esterházy, considera estas sugerencias:
- Alternativas de ingredientes: Si eres intolerante al gluten, puedes sustituir la harina de trigo por una mezcla de harina de arroz y fécula de maíz en la misma proporción. Para una versión vegana, utiliza una mantequilla vegana de alta calidad y sustituye los huevos por una mezcla de puré de manzana y vinagre de manzana.
- Evitar errores comunes: Asegúrate de que las claras de huevo estén completamente a punto de nieve antes de incorporar las yemas y las harinas. No batir en exceso la masa del bizcocho, para evitar que se vuelva dura. Trabajar con la buttercream de avellanas a temperatura ambiente para obtener una textura suave. El glaseado real debe tener una consistencia adecuada, ni demasiado líquido ni demasiado espeso.
- Decoración creativa: Experimenta con diferentes diseños de glaseado. Puedes utilizar una manga pastelera con diferentes boquillas para crear líneas, puntos o flores. También puedes añadir nueces picadas o virutas de chocolate a la buttercream para una textura extra.
- Conservación: La Tarta Esterházy se conserva mejor refrigerada, en un recipiente hermético, hasta por 3 días. De esta forma, se mantiene su frescura y sabor.
Valores nutricionales y beneficios de la Tarta Esterházy
Aunque la Tarta Esterházy es un postre rico y delicioso, es importante considerar su contenido nutricional. Un porción de Tarta Esterházy (aproximadamente 1/12 de la tarta completa) contiene aproximadamente 400-500 calorías. La cantidad exacta dependerá de los ingredientes y las proporciones utilizadas. El contenido de proteínas es moderado, proveniente principalmente de los huevos. Las grasas, por su parte, provienen principalmente de la mantequilla y la crema de avellanas. Finalmente, el contenido de carbohidratos está presente principalmente en el azúcar y las harinas.
A pesar de su contenido calórico, la Tarta Esterházy también aporta ciertos beneficios. Las almendras son una excelente fuente de vitamina E, un antioxidante esencial para la salud. Las avellanas también contribuyen con fibra dietética y ácidos grasos saludables, beneficiosos para la salud cardiovascular. Sin embargo, es recomendable consumir la Tarta Esterházy con moderación, como parte de una dieta equilibrada y variada.
Recuerda siempre consultar con un profesional de la salud o nutricionista para obtener una evaluación personalizada de tu dieta y determinar si el consumo de esta tarta se ajusta a tus necesidades individuales.
FAQs
¿Cuánto tiempo se tarda en preparar la Tarta Esterházy?
¿Se puede congelar la Tarta Esterházy?
¿Qué tipo de mantequilla es mejor para la buttercream?
¿Puedo usar otro tipo de crema de nueces en lugar de Nutella?
¿Cómo puedo evitar que el glaseado se seque demasiado rápido?
Conclusión: ¡Atrévete a crear tu propia Tarta Esterházy!
La Tarta Esterházy es mucho más que un simple postre; es una experiencia culinaria que combina tradición, técnica y exquisitez. A través de esta detallada receta, hemos desentrañado los secretos de esta obra maestra de la repostería, guiándote paso a paso en su elaboración. Recuerda que la práctica hace al maestro, y con un poco de paciencia y dedicación, podrás recrear esta imponente tarta en tu propia cocina. Anímate a compartir tus experiencias, fotos del resultado final y cualquier variación que hayas implementado en los comentarios. ¡Comparte esta receta con tus amigos y familiares, y juntos disfrutad de la magia de la Tarta Esterházy!
No olvides visitar nuestro blog de recetas para más ideas deliciosas y descubre otras recetas increíbles como estas canapés chilenos o ensalada de pasta fría para acompañar tu Tarta Esterházy. ¡Buen provecho!
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Tarta Esterházy: Receta Clásica
Equipment
- Batidora eléctrica
- Bandeja para hornear
- Espátula
- Manga pastelera (opcional)
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 6 unidades Huevos grandes a temperatura ambiente
- 150 g Azúcar glas
- 150 g Harina de almendras
- 50 g Harina de trigo
- 1 cucharadita Polvo para hornear
- 1 cucharadita Extracto de vainilla
Para la buttercream de avellanas:
- 250 g Mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 300 g Azúcar glas
- 150 g Crema de avellanas (tipo Nutella)
- 2 cucharadas Leche
Para el glaseado real:
- 200 g Azúcar glas
- 2 cucharadas Agua caliente + 1 cucharada adicional si es necesario
- al gusto Colorante alimentario marrón opcional
Elaboración paso a paso
Instrucciones:
- Precalentar el horno a 175°C. Cubrir una bandeja para hornear con papel pergamino.
- Batir las claras de huevo a punto de nieve firme. Agregar gradualmente el azúcar glas, batiendo hasta obtener un merengue brillante y consistente.
- Agregar las yemas de huevo una a una, batiendo bien después de cada adición. Incorporar la vainilla.
- En un bol aparte, mezclar las harinas y el polvo para hornear. Agregar suavemente a la mezcla de huevos, con movimientos envolventes.
- Dividir la masa en seis partes iguales. Extender cada parte en un círculo (aprox. 20 cm de diámetro) sobre papel pergamino. Hornear 8-10 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
- Dejar enfriar completamente. Mientras tanto, preparar la buttercream: batir la mantequilla hasta que esté suave. Agregar el azúcar glas gradualmente, luego la crema de avellanas y la leche. Batir hasta obtener una crema suave.
- Montar la tarta: colocar un bizcocho sobre una base. Cubrir con buttercream. Repetir con los demás bizcochos, terminando con una capa de buttercream.
- Preparar el glaseado: mezclar el azúcar glas con el agua hasta obtener una consistencia suave y brillante. Agregar colorante si se desea. Cubrir la tarta con el glaseado, alisarlo y dejar que se asiente. Refrigerar al menos 30 minutos antes de servir.